Hace poco más de un año, un jueves cualquiera me vi empujado, literalmente a escribir sobre la magia de los jueves de asados y amigos. http://marcosabi.blogspot.com.ar/2012/04/no-sabria-que-decirles.html
Hoy es jueves y no nos vamos a juntar. Perdón, hoy es jueves y mis amigos se juntaron a comer al mediodía sushi. Ojo, yo no soy un fundamentalista del asado. Bueno, sí soy un fundamentalista del asado, pero uno que entiende al asado de amigos como una ceremonia, un momento en el tiempo que nos permite compartir no sólo esa entraña jugosa o unas mollejas crujientes, o unas costillas arqueadas; sino que es un momento de comunión de amigos, que va mucho, muchísimo más allá de la comida y bebida acorde.
Los conjurados han decretado el comienzo del fin de los asados de los jueves. Esto viene de un tiempo, en que empezaron a armarse almuerzos en distintos restaurantes, perdiendo la intimidad de la casa por las luces de otros bares, las recetas peruanas y las miradas de los mozos impacientes por retirarse a sus hogares.
Hoy se han rendido al "place real", han engullido con pleitesía trozos crudos del único animal que nada contra la corriente, cual metáfora siniestra de la realidad que nos toca.
Antes, al menos, se subyugaban a las artimañas certeras de sus esposas que en un intento desesperado por retenerlos en las casas, les prometían cumplir vaya uno a saber que cosas. Ahora en cambio, caen rendidos ante la comida pseudo exótica y la vidriera del lugar de moda para comer pescado crudo.
Han decretado, tal vez sin quererlo, tal vez como el deseo autodestructivo de la raza humana, la muerte lenta, vil y traicionera de los asados de los jueves. De esto no se vuelve tan fácilmente, recuerden mis palabras.
Incluso, cual secreto mal guardado, uno confesó que tal vez otro, tal vez él mismo; imposible saberlo a esta altura, plateó boicotear el asado de los jueves por salidas esporádicas a restaurantes exóticos.
Dentro de 10 meses se casa el último jinete, voy a poner lo mejor de mí para no que no se rompa esta hermosa tradición que nos conecta con lo más profundo de nuestro primitivismo al juntarnos rodeando un fuego, asando carne, tomando vino y contando historias.
Me emociona la pasión vertida para llegar a escribir lo que más arriba hemos leído. Transmite las sensaciones que despierta en Marcos los asados de los jueves.
ResponderEliminarEs fácil imaginarse que los demás asistentes también sienten ( o mejor dicho, sentimos) lo mismo.
Es por esto que no me cierra el temor de Marcos a la "muerte lenta, vil y traicionera" de los asados de los jueves.
Que motivo poderoso haría a un grupo de individuos moderadamente civilizado, cambiar una actividad probadamente placentera y repetidamente consistente a través de los años (que 2011 ya se cuentan en décadas)?
Habrá llegado a un pico el éxtasis que provoca la experiencia que internamente Marcos ha decidido "retirarlo campeón" matándolo anticipadamente? No lo creo.
Creo que la reacción de Marcos tiene una combinación de dos elementos que estuvieron presentes en algún u otro momento de la vida. La Mitología Griega y la Economía.
Paso a explicar tan sencillo argumento.
Por un lado el comentario de Marcos tiene algo de esas historias de la Mitología Griega donde un oráculo presagiaba desastres inimaginables que posteriormente se cumplían con llamativa exactitud.
Eso se llama "profesía autocumplida" y comienza con una definición falsa de una situación, la que genera un cambio de comportamiento de los participantes, que a su vez transforma la premisa falsa en verdadera, así el sujeto mitologico recorría aire, mar y tierra "evitando" el suceso sin saber que en realidad lo estaba provocando.
No creo que en este caso aplique para los asados de los jueves ya que estos casos no ocurrían porque sí, sino en aquellos especialmente tortuosos, Edipo de Tebas es uno de ellos.
El segundo elemento se relaciona con la cuestión temporal, uno de los rudimentos de la Economía, carrera que he compartido con el propio Marcos y con @Maguila.
John Maynard Keynes, uno de los más influyentes pensadores de la teoría económica solía decir para resalta la importancia del concepto temporal y sin temor a equivocarse que "en el largo plazo estaremos todos muertos", gran verdad, que no tiene mucha diferencia con el párrafo
"Han decretado, tal vez sin quererlo, ..., la muerte lenta, vil y traicionera de los asados de los jueves. De esto no se vuelve tan fácilmente, recuerden mis palabras"
Si uno no acota la cuestión temporal, sin duda alguna Marcos estará en lo cierto. Sin acotar la cuestión temporal podríamos darle la razón a aquel joven e imberbe Economista que a fines de 2001 predijo que el dólar cotizaría a $10 acertó,....en 2013. siguiendo con los ejemplos y para ser más justos con quien ha producido algo más valioso citar al querido Negro Fontanarrosa quien en uno de sus cuentos contaba la triste historia de ese matrimonio que se amaba tanto que cuando él murió, ella inmediatamente comenzó a apagarse de a poco falleciendo....57 años después.
Ayer he visto a Marcos emprender su propia epopeya por aire, mar y tierra como aquellos personajes mitológicos de la antiguedad , o en términos de la epopeya circa 2013, Marcos recorrió Twitter, Whatsapp y Blogs con la noble intención de evitar un evento que no sucederá en un momento que no podemos precisar.
Las epopeyas suelen ser gestas tortuosas que en este caso no tiene ningún sentido emprender.
Besos en la frente (copyright)
Gracias Andrés por tu comentario. Van pequeñas aclaraciones:
EliminarLo escribí lo más desapasionadamente posible.
Esta claramente acotado en el tiempo, 10 meses.
Aclaro que el del dólar a $10 en 2001 no fui yo.
Keynes no solía decir lo que escribís, lo dijo una vez en un entorno absolutamente distinto y esa frase ha sido históricamente sacada de contexto. Invito a que la busquen en google.
Por último, disfruto de mis amigos y el post fue sólo una llamada de atención, que espero, de sus frutos.
Gran abrazo, besos en la frente y batida de cabeza.